Nuestra sociedad confronta ideas
permanentemente, pensando cuál es el mejor camino a seguir para una vida
adecuada.
Algunos atacan los controles de un
Estado que dice intentar equilibrar la balanza que siempre se inclina hacia el
más poderoso.
Otros defienden y alientan la presencia
y la intervención estatal.
Hay quienes quieren intervención
oficial para sus beneficios y/o libertad de mercado, también para lo mismo.
¿Hacia dónde vamos? ¿Qué defendemos?
¿Estamos convencidos que hace falta una clara regulación de la salud para que
sea universal e igualitaria? ¿Será que a veces sí y a veces no, según nos
convenga?
Si se regula, se argumenta libre
mercado, variables, aumento del dólar, costo de vida, gasto laboral, aumentos
de sueldos, etc.
Pero resulta que, sin regulación
alguna, las empresas o proveedores denunciados en el editorial pasado
aumentaron indiscriminadamente los precios de los insumos sin argumento válido
alguno.
¿Cuál es la causa que los lleva a
aumentar hasta 2 y 3 veces más de lo que varió el dólar, dado que son productos
importados, 2 ó 3 veces más de lo que aumentaron los sueldos, o 2 y 3 veces más
de lo que aumentó el costo de vida?
¿Cuál es la causa? ¿No será una desmedida ambición de lucro en un
escenario como el de la salud que, como lo hemos sostenido en distintos
ámbitos, bajo ningún concepto debe ser tratado como un mercado más, regido por leyes comerciales, atendiendo a las variables de oferta y demanda, olvidando lo esencial de su objetivo: la salud de los pacientes?
Ud. piense. Nosotros, mientras tanto,
como es nuestra obligación, hacemos.
Las empresas y/o proveedores serán
denunciados para que aclaren esta situación, en todos los lugares posibles,
Superintendencia de Servicios de Salud, Secretaria de Comercio Interior, Obras
Sociales, Prepagas, Ministerio de Salud de la Nación y su similar en la Provincia, Presidencia
de la Nación y
Gobierno Provincial, Congreso Nacional (Comisión de Salud), Legislatura
Provincial, etc. |