El esfuerzo de quienes asumen el compromiso de dejar parte
de su tiempo para trabajar en la institución que los cobija, en beneficio de
todos, no debe pasar desapercibido.
Entendemos a quienes no pueden hacerlo y a quienes no
sienten la necesidad u obligación, así como también a quienes piensan diferente
y lo expresan en el marco institucional.
Lo que se nos hace incomprensible es que existan colegas
que, aún perteneciendo al COS, estén al servicio o sean útiles a otros
intereses.
Lo que significa el COS para la región e incluso para el
país no fue logrado por arte de magia. La jerarquía de nuestra institución no
fue conseguida por azar, sino con mucho esfuerzo de todos los asociados y, en
particular, de aquellos a quienes les ha tocado la responsabilidad de dirigir
la institución o quienes colaboran desde cualquier lugar en las distintas
actividades de la misma.
Como asociados con sentido de pertenencia a la institución,
todos nosotros estamos obligados a colaborar y participar con actitudes
coherentes a los objetivos y el espíritu de la misma. Y en este marco no es
entendible ni disculpable, actuar a conciencia de estar cometiendo un error y
luego pedir disculpas.
Colegas, son tiempos de no tantos grises, más bien son tiempos
de blanco o negro y, por ello, hace falta mucha convicción, compromiso y
esfuerzo, con los que pedimos acompañen a nuestra institución, cuyo interés
primordial es el progreso de los asociados y brindar todos los esfuerzos a
nuestro alcance en favor de la gente que nos necesita. |