El C.O.S.
informa que los pacientes de cincuenta (50) años en adelante presentan una
seria discapacidad funcional, masticatoria, foniátrica y deglutoria, y a nivel
general, consecuencias no poco serias.
El 70% de
los pacientes atendidos, de más de 50 años, presenta ausencias que van de seis
dientes hasta la pérdida total de los mismos. La pérdida de 6 dientes significa
que están inútiles otros 6 disminuyendo la eficiencia de las funciones de la
boca a casi la mitad, con el agravante de que se genera un círculo vicioso,
llevando a mas pérdidas dentarias toda vez que el paciente trata de compensar,
sobrecargando a los dientes que le quedan.
Nuestros
empleados públicos, docentes, agentes de seguridad, etc., junto con las obras
sociales sindicales tomadas como muestra, son la franja más castigada.
Los
afiliados a prepagas muestran un índice menor pero también es invalidante.
Ya no son
suficientes las prácticas preventivas que se llevan a cabo actualmente por la seguridad social y el C.O.S. sino que
es necesario profundizarlas.
Gracias a
que desde hace 16 años se vienen usando nomencladores preventivos propuestos
por el C.O.S., desde el año 1993
a la fecha se han logrado buenos resultados. Como
ejemplo, en ese tiempo se han reducido un 40% las pérdidas dentarias y el 75%
de los jóvenes de hasta 25 años no presenta ausencias dentarias, de acuerdo a
la muestra.
Hace falta
profundizar en prevención para avanzar aún más. No obstante, una vasta
población de 50 años en adelante necesita urgentemente rehabilitación de sus
funciones a través de prácticas protésicas. Al no estar cubiertas estas
prácticas convenientemente por la obra social (salvo excepciones), los
pacientes (algunos) recurren a ilegales, con el consiguiente riesgo de que se
generen enfermedades graves. El estado nacional y provincial y las obras
sociales deberían ser co-responsables de dichas consecuencias.
Comisión Directiva
Nota que
será publicada próximamente en los medios.
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